sábado, 29 de noviembre de 2008

¿Por qué me mostraste tanta compasión?




¿Por qué me mostraste tanta compasión?

Tú fuiste la isla que salvó mi vida
de morir ahogada en el mar del dolor,
cuando la esperanza la creí perdida
porque en vil tormenta naufragó mi amor.

Tú me cobijaste, fuiste la guarida
que contra las olas me dio protección,
porque pretendían causar una herida
en lo más profundo de mi corazón.

Tú piedad tuviste de mi alma afligida
y la sustentaste sin vacilación,
olvidar me hiciste la pena sufrida
¿Por qué me mostraste tanta compasión?

Tal vez en tus playas se encuentra escondida
una joya que antes nadie más halló,
quizás una estrella del cielo caída
o alguna corona que un ángel te dio.

Tú fuiste un oasis a mi alma perdida
en el cruel desierto de la decepción,
le suministraste la vital bebida
que necesitó con desesperación.

Era un espejismo mi pasión querida
y entre las arenas se desvaneció,
tú en cambio me diste la atención debida
para cada duda que en mi ser nació.

Tú me diste sombra, líquido, comida
y la dulce miel de tu gran comprensión,
olvidar me hiciste la pena sufrida
¿Por qué me mostraste tanta compasión?

Tal vez en tu fuente se encuentra escondida
una joya que antes nadie más halló,
quizás una estrella del cielo caída
o alguna corona que un ángel te dio.

Mis ojos



Mis ojos

Muéstrame por qué, por favor Dios mío,
me otorgaste estos ojos que poseo.
Cada vez que miro lo que está vacío
ilusoriamente bellas cosas veo.

Arrojarlos lejos de mi cuerpo ansío
y dejar de ser de sus engaños reo.
Ya nunca jamás en su visión confío,
me fallaron mucho, ya no más les creo.

Veo todo en orden y en verdad hay lío.
me hacen creer que es bello todo lo que es feo,
¿no es mejor ser ciego -me pregunto y río-
que vivir confuso en este cruel mareo?

Pídeme



Pídeme

Porque tú curaste todas mis heridas
y con esa ayuda se que sanaré,
lo que más deseas quiero que me pidas
que, si está en mis manos, yo te lo daré.

Aunque no poseo riquezas escondidas,
de entre mi pobreza yo te entregaré
las cosas que sean por ti más queridas.
¡Pide con confianza, no las negaré!

Mis penas ya son por ti bien conocidas,
es ahora mi turno, yo te escucharé.
Pero si rechazas mis manos extendidas
pensando que nada tengo acabaré.

Nada que ofrecerte, nada que decidas
que vale la pena pedir que te dé
de las pocas cosas con que me quedé.

Si nada deseas de mis tan raídas
cosas que poseo, lo comprenderé,
mas con esta nueva pena moriré.

jueves, 29 de mayo de 2008

El tiempo



El tiempo
El tiempo continúa su camino
hacia adelante
y nada lo detiene en este mundo
ni un solo instante.

En él el sentimiento más profundo
de algún amante,
encuentra finalmente su destino
más humillante.

Ningún poder volverlo atrás podría,
pues es constante.
Recuerdos va borrando lentamente,
no hay quien lo aguante.

Cual médico curando a su paciente
sigue, incesante,
cerrando heridas del amor que un día
fuera importante.

Al final ¿qué he logrado?



Al final ¿qué he logrado?

Al final ¿qué he logrado?
Que todos me vean como un desgraciado,
siempre corrido, siempre rechazado,
después que, inocente, mi cariño he dado.

Al final ¿qué he logrado?
Que todos conozcan que soy un fracasado
y compadecidos hablen con cuidado
para que no sepa que se han enterado.

Al final ¿qué he logrado?
Que mis amistades huyan de mi lado
a soltar la risa que yo he provocado
por ser tan ingenuo, por ser tan "quedado".

Al final ¿qué he logrado?
De nuevo quedar con el corazón quebrado
por ser tan iluso, tan apresurado,
y sin meditarlo, haberme entregado.

Al final ¿qué he logrado?
Quedar sumamente conmigo enojado,
a veces llorando, a veces callado,
por haber perdido, por haber fallado.

¡Sí! Por ignorante, tonto, enamorado.
Por estrafalario, raro y alocado,
todas estas cosas que ya he mencionado,
yo, sencillamente, he al final logrado.

miércoles, 28 de mayo de 2008

Se puede…



Se puede…

Se puede llorar de pena o de alegría,
se puede correr por miedo o por valor.
se puede escoger la noche o el día,
se puede morir por odios o por amor.

Yo voy a llorar, pero no se por qué.
Yo quiero correr y no hay motivo.
Yo escogeré siempre el anochecer.
Me siento morir ¿por qué Dios mío?

Se puede escribir un verso sin sentido,
se puede decir palabras sin razón,
se puede cantar canciones sin sonido,
se puede perder de pronto el corazón.

Yo puedo escribir no un verso sino dos.
Yo voy a decir cosas inciertas.
Yo quiero cantar pero no tengo voz.
Di, mi corazón ¿dónde te encuentras?

sábado, 10 de mayo de 2008

Amigo mío



Amigo mío

Dime por qué te has ido amigo
dejando el tiempo triste y frío.
Quiero olvidarte y no consigo,
dime por qué, amigo mío.

De tus angustias fui testigo,
de tus esfuerzos, de tu brío,
al enfrentarte a tu enemigo,
y ahora no estás, amigo mío.

Cómo es posible, yo me intrigo,
que estas palabras que te envío,
aunque a escucharlas yo te obligo
no hallan respuesta, amigo mío.

Tal vez hablando yo mitigo
en algo el lúgubre vacío
de no encontrarme ya contigo,
pues te has marchado, amigo mío.

No se si es malo esto que digo,
si es imposible lo que ansío,
es el deseo que yo abrigo
volver a verte, amigo mío.

¡Adiós al sueño de la fortuna!



¡Adiós al sueño de la fortuna!

¡Adiós al sueño de la fortuna!
que tan lejana como la luna
pero tan clara como su luz,
pasa de frente cual autobús
en pleno centro a eso de la una.

¡Adiós al sueño de la fortuna!
No dejas nada, si acaso, alguna
tristeza amarga como emoción
al que te ansiaba con afición
y no le fuiste tan oportuna.

¡Adiós al sueño de la fortuna!
que es espinosa como una tuna
pero tan dulce en el corazón
que le resulta gran bendición
a todo aquel que la desayuna.

¡Adiós al sueño de la fortuna!
que es tan helada como la puna
que está enclavada entre cordilleras.
¡Hay si tan solo de mí supieras
que te he anhelado desde mi cuna!

Es una gota en grande laguna
y en el desierto como una duna.
Por eso hallarla nunca consigo
y en vista de ello ahora le digo:
¡Adiós al sueño de la fortuna!


viernes, 9 de mayo de 2008

EL AÑO TERMINA EN O



EL AÑO TERMINA EN O

EL AÑO TERMINA EN O
UNA O ES UN CERO
UN CERO ES UN CIRCULO
UN CIRCULO NO TIENE PRINCIPIO
NI TIENE FIN
COMIENZA POR DONDE QUIERA
Y TERMINA DONDE EMPEZO
HAY QUE DIBUJAR OTRO CIRCULO
HAY QUE COLOCAR OTRO CERO
HAY QUE ESCRIBIR OTRA O
HAY QUE EMPEZAR OTRO AÑO
OTRO AÑO QUE TERMINA EN O

jueves, 8 de mayo de 2008

Esa paloma puede ser mía



Esa paloma puede ser mía

En una orilla de un río
había un árbol que no moría
y en la copa de ese árbol
había una rama que se mecía.
En esa rama se hallaba
una paloma que allí vivía.
Esa paloma no tiene dueño
puede ser mía.

Y me quedaba esperando
bajo del árbol yo noche y día.
Esperaba que bajara
y que en mis brazos la estrecharía,
y estrechando a la paloma
hasta mi casa la llevaría
y ya en mi casa de mil amores
la cuidaría.

Nunca pensé que esa rama
que se mecía se caería
y que al caerse su rama
esa paloma se marcharía,
y al marcharse tras de ella
desesperado yo correría.
La llamaría pero ella, lejos,
no escucharía.

Hoy me he quedado llorando
junto a ese árbol la pena mía,
la pena que poco a poco
toda mi vida me quitaría.
Me quitaría la vida
si no esperase que vuelva un día.
Esa paloma no tiene dueño
puede ser mía.

domingo, 4 de mayo de 2008

La Nube



La Nube

Un claro día de verano
el sol radiante salió
y con sus cálidos rayos
la mar serena bañó.

Y su calor no fue en vano
porque la mar engendró
y con dolores de parto
de su matriz nací yo.

Era invisible primero,
tan solo un tenue vapor,
mas, al crecer por entero
tomó mi cuerpo valor.

Era tan blanco mi pelo,
blanca mi piel sin rubor,
que en lo celeste del cielo
hacía el contraste mayor.

Y fui creciendo y creciendo
porque mi madre me dio
del más precioso alimento
que de su seno sacó.

Pero llegó un día ingrato
el viento cruel y raptor,
quien por la fuerza, en un rato,
muy lejos ya me llevó.

Mi madre vino en mi auxilio,
su corazón se agitó,
alzó sus manos tras mío,
pero ya no me alcanzó.

Y en los recuerdos que añoro
con un dolor muy atroz,
es que sus olas tan solo
decían: "Adiós, hija adiós".

miércoles, 16 de abril de 2008

Antes de ayer



Antes de ayer

Antes de ayer
no había nada,
ni el sol salía
ni se ocultaba.

No se encontraban
en sus lugares
ni las orillas
ni aun los mares.

No había montes
ni había valles.
No había ciudades
ni había calles

Antes de ayer
todo era oscuro.
No existía santo,
tampoco impuro.

El raudo tiempo
aún no corría,
tampoco fresca
la lluvia caía.

Todo era frío,
sin sentimiento.
Todo era inerte,
sin movimiento

Antes de ayer
yo todavía
de tu existencia
nada sabía.

viernes, 4 de abril de 2008

¿Por qué me pides que te escriba un poema?



¿Por qué me pides que te escriba un poema?

¿Por qué me pides que te escriba un poema?
¿No ves que es muy difícil cuando no hay un tema
y que desesperada mi mente se quema
queriendo resolver tan agudo problema?

¿Por qué me pides que te escriba un poema?
¿No sabes que no hay nada que yo tanto tema
como a esto de enfrentar este oscuro dilema
y soy como un doctor que tiene el alma enferma?

Si soy un caballero que no tiene emblema
y soy como un anillo carente de gema.
Si soy un marinero que sin rumbo rema
¿Por qué me pides que te escriba un poema?

jueves, 3 de abril de 2008

Quiero encontrar a alguien



Quiero encontrar a alguien

Quiero encontrar a alguien
que me remiende el corazón
que se halla destrozado
por el fracaso de una pasión.

Tiene que comprender
que es tal la situación
que no podré sentir
jamás por nadie una emoción.

Quiero encontrar a alguien
que esté dispuesta a esta operación
y sin cobrarme nada
arriesgue hasta su reputación.

Tiene que ser capaz
de actuar con precisión
para no lastimar
lo que me queda de animación.

Quiero encontrar a alguien
que se dedique por vocación
a esa carrera ingrata
de darle a otro la curación.

Que pueda hacer de mí
un caso de excepción
y sepa ser feliz
con demostrarme su abnegación.

Yo y el loco del volante



Yo y el loco del volante

Triste día que alboraste,
que mi vida destrozaste,
que a mi padre viste muerto,
me auguraste destino incierto.

Mi madre me contó
cuando yo aún era infante
que a mi padre lo mató
un loco del volante.

Y sola, desamparada,
en el mundo desolada

en sus brazos me iba cargando
y el pan iba implorando.

Mi madre me prometía
que nunca me dejaría.
Hasta que llegó el día aquel,
aquel amargo día
que, para hacer un pastel,
mi madre a comprar salió
y fue entonces que la mató,
rápido, en un instante.
Fue el loco del volante.

Sólo ya y sin más amparo
decidí en un día claro
que defendería mi vida
trabajando por un poco de comida.

Fui muy hábil con las manos,
me gané muchos hermanos,
prosperé en un negocio
que empecé como simple socio.

Hasta que un día, errante,
caminaba distraído
y escuché como un silbido,
era el loco del volante.

Me hice a un lado del camino
esquivando al asesino,
pero tarde lo había notado
y entonces fui arrollado.

La ambulancia va de prisa
y en mi cuerpo que agoniza
mi mente se está preguntando:
"¿Qué es lo que está pasando?".

Triste día que alboraste,
que mi vida destrozaste,
con un nudo muy tirante
me ataste al loco del volante.

El arco iris



El arco iris

El arco iris
con su grandeza
no tiene flechas
con que atacar.

No hay quien lo empuñe
con gran destreza
ni lo ha podido
nadie tocar.

No se conoce
por donde empieza
ni se ha logrado
su fin hallar.

Solo se luce
con su belleza
en donde el cielo
quiso llorar.

sábado, 29 de marzo de 2008

Sueño de espanto



Sueño de espanto

Yo tuve un sueño de espanto
anoche mientras dormía
y hoy temo que acabe el día
y vuelva a seguir soñando.

La muerte vino a buscarme
con su sonrisa macabra
y sin decirme palabra
consigo empezó a llevarme.

-¡Detente!- dije -¡Un momento!
Pero ella seguía muda
y con su mano huesuda
me mantenía sujeto.

-¿A dónde vamos señora?
¿Acaso será a tu reino?
Ahora que canas peino
¿tal vez ha llegado mi hora?

Por fin su rostro volviendo
habló con voz tenebrosa:
-No temas, no es otra cosa
que un sueño el que estás viviendo.

-Entonces ¿cómo es que siento
tan real hasta tu presencia?
-A causa de tu conciencia
que ha entrado en funcionamiento.

Voltea hacia atrás y mira
tu historia por un momento
y dime si hay argumento
que dé valor a tu vida.

-¿Igual que los animales
será que he estado viviendo
y me he encontrado corriendo
detrás de cosas banales?

-No estás muy equivocado
ni estás del todo en lo cierto,
pues, mira que ahora te suelto
y me alejo de tu lado.

Podrás seguir existiendo,
pero has de tener cuidado
de haber tu vida enmendado
para cuando esté volviendo.

Y mientras esto me hablaba
se fue desapareciendo.
Yo con el terror sintiendo,
callado, sólo temblaba.

Ya sé que solo fue un sueño,
pero ha hecho que me decida
a hacer valiosa mi vida
y en eso estoy con empeño.

la noche que se avecina,
si vuelvo a soñar lo mismo,
quisiera con optimismo
preguntarle: ¿ahora que opina?

Al recordar



Al recordar


Por qué será que al recordar
con un suspiro ahogamos las ganas de llorar.
El hombre más valiente, el hombre más cabal,
en sus entrañas siente nostalgia tan fatal
que se halla con premura buscando algún lugar
donde toda amargura a solas desfogar.

Por qué será que al recordar
aquellos tiempos idos que nunca volverán,
sentimos unas ganas de, el tiempo regresar

y en épocas lejanas de nuevo comenzar,
sin cometer errores y nunca más fallar,
sin provocar rencores y ya jamás pelear.

El Autor



El Autor

Como nevada llanura
en el invierno más frío y cruel,
con imponente blancura,
sobre la mesa está el papel

Y en esa cándida albura
va resbalando suave al ir
dejando su huella oscura
el instrumento de escribir.

Despacio, pues no lo apura
la mano del novel autor
que con cadente escritura
compone sus versos de amor.

Palabras bellas procura
colocar en cada renglón,
para inspirar la más pura,
sincera y bonita emoción.

Habla de tanta hermosura
y de tan gran felicidad,
que olvida toda amargura
y perdona toda maldad.

Tal vez aquel que lectura
le da a este escrito del autor
alguna fama le augura,
aunque ésta no sea la mayor.

¡Qué triste que es la vida del poeta!



¡Qué triste que es la vida del poeta!

¡Qué triste que es la vida del poeta!
Porque no puede ver el horizonte
sin que su corazón se le remonte
a aquel pasado gris que le atormenta.

No puede oír el canto de las aves
que vienen a posarse en frente suyo,
pues abajo se va todo su orgullo
y vuelve a componer palabras suaves.

No puede ni tocar alguna flor
porque al instante entra en fuerte trance,
para escapar del cual no tiene chance
y vuelve a recodar su gran amor.

Y contemplando el brillo de una estrella
su mano temblorosa escribe un poema
que tiene el principal y único tema
de aquel amor que aún siente por ella.

¡Qué triste que es la vida del poeta!
Sus versos han gustado a todo el mundo
menos a quien él dedicó un amor profundo
y guarda su tristeza muy secreta.

La gente se sorprende cuando lee
o escucha recitar su amargo canto.
Parece que ya mismo cede al llanto,
sospecha que hay dolor pero no cree.

¿Qué extraña fuerza es la que lo lleva
a hacer de pronto una y otra rima
si sabe que eso lo lastima
y logra que su alma se conmueva?

Y aunque no hacer más versos es su meta,
muy dentro siente algo que le quema
y cada día escribe un nuevo poema.
¡Qué triste que es la vida del poeta!

Perdóname



Perdóname

Perdóname por quererte tanto.
Perdóname por hacértelo saber.
Perdóname porque en este canto
voy a llorar por tu querer.

Se que tú no sientes por mi lo mismo
que yo por ti.
Se que yo he caído en un abismo
al quererte así
¡Pero no lo puedo impedir!

Perdóname por mi sentimiento.
Perdóname, no lo puedo controlar.
Perdóname si a veces te miento
diciendo que te voy a olvidar.

Se que yo no podré dejar de quererte
tanto a ti.
Se que tú no podrás acostumbrarte
un momento a mí.
¡Pero no lo puedo impedir!

Extraviado


Extraviado

Tú fuiste el sendero que saco mi vida
del real camino a la felicidad,
te fingiste atajo y en verdad, perdida,
la dejaste herida de cruel soledad.

Tú fuiste el desvío que tomé imprudente
por llegar urgente y con velocidad,
cambiaste mi rumbo y traicioneramente
cubriste mi mente con tu oscuridad.

Tú trocaste el norte de mis emociones,
me negaste un mapa sin mostrar piedad,
dejándome en medio de mis ilusiones
sin hallar salida hacia la realidad.

Hoy vago extraviado por tu zona umbría
y aguardo el rescate de alguna amistad
que me de su mano y me sirva de guía
o quizás expire de tanta ansiedad.

Si me ama o si me odia



Si me ama o si me odia

Si me odia usted a muerte

insúlteme fuerte.
Si me odia usted un poco
llámeme loco.

Si es rencor lo que siente
pase de frente.
Mas, si todo está ausente,
sea indiferente.

Si por mi simpatiza
de una sonrisa,
y si se siente sola
dígame "¡Hola!"

Si es que soy de su agrado
venga a mi lado,
y si no la incomodo
hablemos de todo.

Si le inspiro algo sano
déme la mano.
Si ya soy su amigazo
déme un abrazo.

Si hay cariño presente
bese mi frente.
Si es mi hermana y mi ampara
bese mi cara.

Si me ama usted fuerte
nunca me suelte.
Si mi amor le provoca
bese mi boca.

Ansiedad



Ansiedad

En mi ansiedad refúgiome en mi infancia,
como regresa el perro taciturno
en busca de ese hueso sin sustancia
que está enterrado en el jardín diuturno.

La oscura soledad de mis temores
termina de eclipsar al regio astro,
que hace inútil despliegue de fulgores
sin dejar en mi espíritu algún rastro.

Mi corazón parece ya cansado,
su ritmo disminuye lentamente
y siento que la parca está a mi lado
esperando mi hora, muy paciente.

No trato de lidiar, perdí las fuerzas,
contra este sino cruel que me ha tocado.
Si no he de sentir más tus manos tersas,
qué más me da si el mundo se ha acabado.

¿Acaso se hallarán nuestras dos almas
boyando sobre un piélago de dudas
mientras, en vano, agítanse las palmas
de los que nos ofrecen sus ayudas?

No se, tal vez no exista panacea,
bálsamo, cura, elíxir o remedio,
que ataque el grave mal que se pasea
alrededor del ánima, en asedio.

Por eso me deleito en las vigilias
y me paso las noches muy imbuido

en exhumar recuerdos de alegrías
del triste cementerio del olvido.

Quizás encuentre el tétrico esqueleto
de algún sueño imposible no vivido
y pueda revivirlo por completo
dotando a mi existencia de sentido.

Evocar nocturno



Evocar nocturno

En soledad me invade la nostalgia,
sofócame enigmático vulturno
que, lentamente, enciende más el ansia
de recordarte en mi penar nocturno.

La negra seducción de los rincones
apenas alumbrados, de mi cuarto,
por leve flama en tenues resplandores
de una vela, incitan más mi llanto.

Mi corazón se agita en estertores
agónicos e invoca por la muerte,
en busca de acabar con los dolores
que ha suscitado el hecho de perderte.

Me empeño en evocar ayeres fatuos
de efímeros y breves alegrías
en que gocé el placer de tus encantos,
cuando yo fui de ti y tú eras mía.

Entonces el transcurso de la vida
se convirtió en un lapso, en un instante,
porque el tiempo es un sueño, una mentira,
para el espíritu dichoso de un amante.

Pero, al fallar después toda la magia,
por pérfida traición que la diluye,
un abrumante peso que me agobia
cae de golpe y todo lo destruye.

Ahora me dedico a ver las sombras,
vibrantes ante el brillo mortecino
que las proyecta en pálidas alfombras,
sobre las que descansa mi destino.

¿En dónde estás? no se, no lo adivino
y, acaso sea cierto lo que intuyo:
que intentas olvidar que me has querido
mientras yo gozo recordando que fui tuyo.

No es adiós



No es adiós

No es adiós
el que te hayas marchado
sin dejar el recado
que no vas a volver.

No es adiós
el que te hayas llevado
solamente un puñado
de lo que es menester.

No es adiós
tu manera de proceder
y esperanza me haces tener
de que puedas retroceder.

No es adiós
el que te hayas perdido
y no prestes oído
a mi reclamación.

No es adiós
el que juegues conmigo
al ratón escondido
sin consideración.

No es adiós
y tú tienes que comprender
que, como ya eres una mujer,
cara a cara has de responder.

No es adiós,
pero tienes la solución,
porque sabes en donde estoy
y de aquí no me voy a mover.

Pensando en ti



Pensando en ti

Pensando en ti me levanto,
En ti pensando me acuesto.
Nunca he caído en el llanto
Sin que seas tú causa de esto.
A veces porque de tanto
No estar contigo, a tu lado,
Debo quedarme callado
O darle al viento mi canto.

¿En dónde estás alma mía?
¿No puedes oír que te llamo?

Tú tienes esa alegría
Inocente que yo amo.


Pensando en ti II

El sol ya se ocultó,
la luna brilla alerta,
y mi alma está despierta
pensando en ti.

Mi mano se cansó
de borronear mil versos
que brotan sin esfuerzo
pensando en ti.

La tinta se gastó
y el papel también,
mas, versos quedan cien
pensando en ti.

Me acuesto pero ¡no!
No puedo ya dormir
pues quisiera seguir
pensando en ti.

La noche terminó
y yo no estoy cansado
de habérmela pasado
pensando en ti.

También la noche de hoy
lo vuelvo a repetir,
el día recibir
pensando en ti.

Tu rostro



Tu rostro

Tu rostro es el sol
que ilumina mi cielo
y tu negro pelo
es el oscuro velo del anochecer.

Tu cara es la playa
blanca, placentera
y tu cabellera
la mar traicionera para enloquecer.

Tu rostro es nevado
cubierto de hielo
y es como tu pelo
el silencioso vuelo de un ave sobre él.

Tu cara es espejo
de un lago en la sierra
y tu cabellera
catarata fiera que hace estremecer.

domingo, 23 de marzo de 2008

Si conmigo sueñas



Si conmigo sueñas

Si conmigo sueñas una noche
en el invierno
y te asusta saber que aún existo
en tu recuerdo.

No pretendas borrarme de un golpe
y no intentes pronto despertar,
que el hacerlo sería muy torpe
y te puedes lastimar.

Es mejor que tú sigas durmiendo
y que finjas que es sólo amistad,
ese amor que te sigue afligiendo
como hierro de marcar.

Si conmigo sueñas una noche
de verano
y percibes que tiempo y distancia
han sido en vano.

No dejes que te llene de miedo
el no haberme podido olvidar,
pues no es fácil borrar del recuerdo
a quien tanto supo amar.

Si en algo te sirve de consuelo,
yo te quiero también confesar,
cada noche en verano e invierno
yo contigo aún se soñar.

Se siente correr el tiempo



Se siente correr el tiempo

Se siente correr el tiempo
muy lento cuando no estás,
los minutos se hacen más largos,
las horas no tienen fin,
el día es como si nunca
jamás quisiera acabar.
Y cuando llega la noche
parece que es el final,
que todo el mismo universo
se fuese ya a terminar.

Pero amanece de nuevo
y siento en mi corazón
una nostalgia tan grande,
como una gran opresión,
de abrazarte y estrecharte
con ternura y con pasión.
Pero no estás y me entrego
a la cruel resignación
de ver pasar lento el tiempo
por nuestra separación.

Mi fantasía



Mi fantasía

Ayer me puse a pensar
¿qué pasaría
si te llegas a enterar
mi fantasía?

¡Que me pudieras amar
con alegría!
yo para siempre jamás
feliz sería.

No te vayas a enojar
amiga mía,
si me llegué a enamorar
es culpa mía.

No vayas a terminar
nuestra armonía,
si te llegas a enterar
mi fantasía.

¡Volveré!



¡Volveré!

Como un beduino en el desierto
busca un oasis para llegar,
nómada soy y sólo me siento,
porque muy lejos de mí estás.

Un espejismo me atrajo un día
y tras de él me dejé llevar,
hoy el sol fiero y la noche fría
hieren mi alma y me hacen llorar.

¡Volveré!
Aunque pasen mil años
¡Volveré!
Al amor que yo extraño
¡Volveré!

¡Volveré!
De las dunas de arena
¡Volveré!
A quien calma mis penas
¡Volveré!

Desde la bahía



Desde la bahía

Me dejaste sólo, lleno de añoranzas;
levaste tus anclas al atardecer,
izaste tus velas y a la mar tus ansias
se hicieron jurando que ibas a volver.

Te miré en silencio desde la bahía,
mientras el ocaso empezaba a ceder
paso a más la larga, negra, triste y fría
noche que mi vida llegaría a tener.

Cuando en lontananza sientas la nostalgia
de volver al puerto que te vio zarpar,
sin temor ni dudas recoge tus jarcias
y tu rumbo presto empieza a virar

Que mi faro hiere con su luz las brumas
brindándote guía para recalar
y así cuando arribes en forma segura
a mi lado puedas de nuevo atracar.

Puede ser



Puede ser


Déjame que te diga lo que siento,
déjame acercarme más a ti,
puede ser que lo que estoy sintiendo
se convierta al fin en un gran amor.
Puede ser que juntos, con el tiempo,
podamos vivir unidos los dos.

Déjame conocer tus sentimientos,
déjame de tu propia voz oír,
puede ser que lo que estás sintiendo
también se halle en mí, en mi corazón.
Puede ser que juntos, con el tiempo,
podamos vivir unidos los dos.

Déjame que te tome de la mano,
déjame en silencio sonreír,
puede ser que estando tan cercano
tú sientas latir a mi corazón.
Puede ser que en un tiempo temprano
podamos vivir unidos los dos.

Quisiera tener el valor



Quisiera tener el valor

Yo quisiera tener el valor,
la osadía de decirte, amor,
que te quiero, que te adoro,
que es sincera mi devoción.

Mas, no puedo, me invade el temor,
tengo miedo de oír de tu voz
que no puedo ser tu dueño,
que ya es de otro tu corazón.

Quizás sientas gran desilusión
cuando llegas y en silencio estoy,
pues esperas mil palabras
y yo, tonto, ni una te doy.

Si eso piensas te pido perdón,
ten paciencia, comprende, mi amor,
tengo miedo de perderte
si al hablarte cometo un error.

Yo quisiera tener el valor,
la osadía de decirte, amor,
que te amo y deseo
entregarte mi corazón.

Cuando el amor se hace grande



Cuando el amor se hace grande

Cuando el amor se hace grande
y temes te pueda herir
porque no crees que aguante
tanto tu cuerpo infantil.

Quieta te quedas, de miedo,
viéndolo enfrente de ti,
esperando por entero
pronto poderlo sentir.

Cuando el amor se hacer grande
y comienza a entrar en ti,
toda tu entraña se expande
para poderlo recibir.

Y entra el amor tan profundo,
te hace llorar y gemir,
pero al final es fecundo
y hasta te puede hacer reír.

Cuando el amor se hace grande
dentro lo sientes latir,
llenándote de algo que arde
y a pesar de eso eres feliz.

Porque el amor te ha hecho suya,
te ha convertido en mujer
y no permite que huyas
aunque quisieras tú correr.

No se acaba el amor


No se acaba el amor

Así como se une el río con el mar,
así tú y yo también nos hemos reunido.
Así como le vierte todo su caudal,
así he vertido en ti el amor que yo he tenido.

Así como sobre la tierra pasa el sol,
así también pasó mi vida por la tuya.
Así como en silencio da luz y calor,
así te di todo mi amor sin hacer bulla.

Pero no importa,
no se acaba el amor, no se corta
la fe de mi alma

Pero no importa,
porque todo el amor lo soporta,
lo acepta con calma

No se puede negar que es
imposible de contener.
Ni la muerte podrá tal vez
hacerlo desaparecer.

Tan frío y sereno



Tan frío y sereno

Nuestro amor es tan frío y sereno
que solo tú y yo
nos podemos dar cuenta que somos
dos enamorados.

Porque los que nos ven conversando
se imaginan que estamos hablando
de otras cosas que no tienen nada
que ver con amor.

Nuestro amor es tan frío y sereno
que tienen razón
de dudar los amigos a los que
se lo he mencionado.

Porque ven que nos damos las manos
solamente para saludarnos
y hasta nuestras miradas se cruzan
en rara ocasión.

Como noche de estrellado cielo,
como suave lluvia en el invierno,
de ese modo tan frío y sereno
así es nuestro amor.

Como cumbres cubiertas de hielo,
como el álamo que agita el viento,
de ese modo tan frío y sereno
así es nuestro amor.

¡Yo te amaré!



¡Yo te amaré!

Si tú me hablas

y me conversas,
si me preguntas
y te interesas
en mis palabras,
en mis promesas
¡Yo te amaré!

Si me consuelas
en mis tristezas
y me acompañas
en mis proezas,
si me comprendes
en mis rarezas
¡Yo te amaré!

Si yo te beso
y tú me besas,
si de buscarme
tú nunca cesas,
si yo te abrazo
y te embelezas
¡Yo te amaré!