jueves, 16 de junio de 2011
Mi reto
Mi reto
No creo que este sea un soneto neto,
solo palabras que, al acaso, cazo
algo beodo y que en un vaso baso
para cumplir con mi secreto reto.
Por eso amigos hoy someto, meto
a su escrutinio cada trazo raso,
para que digan si fracaso acaso
y no voy bien en este aprieto prieto.
¡Difícil es! Si lo consigo sigo
o si con sólo lo logrado agrado.
Pero, si es todo lo digo higo
Mejor me voy hacia un helado lado
o con el viento me coligo, ligo
para escapar del fracasado hado.
miércoles, 2 de febrero de 2011
Mi voz un Eco
Mi voz un Eco
Mi voz se vuelve en pecho hueco, eco
que mis entrañas estremece, mece
y hace que en Dios yo me interese, rece,
aunque no sé si así no peco o peco.
Pues en verdad cuando me obceco seco
en un empeño que en mis trece crece,
no me convencen de que en ese cese
y al que lo intenta yo le impreco ¡breco!
Y es que las aguas de este frío río,
que es nuestra vida cuando acaba, cava
hondo su lecho y el vacío ansío
por no vivir en este hastío tío
que, en mi camino, tanta grava agrava
y me despoja de mi umbrío brío.
miércoles, 12 de mayo de 2010
Empeños vanos
Empeños vanos
En vano el humano se afana, se esmera,
en busca de logros que le hagan sentir
que vale la pena su corto vivir
en este planeta en que Dios lo pusiera.
Porque es ir tras viento toda su carrera
y querer el aire con la mano asir,
pues no se percata que su porvenir
a pesar de todo será el de cualquiera.
Se volverá nada toda su riqueza.
No hay estratagema que pudiera urdir
para huir de la muerte y toda su fiereza.
De la misma forma en que su vida empieza,
desnudo y sin nada, se tendrá que ir
a ser alimento de la inmunda cresa.
lunes, 13 de abril de 2009
Princesa de la Luna
No se bien si eres un cuento
o si existes de verdad,
pero a veces yo me encuentro
con tu personalidad
reflejada en la persona que me da
una muestra de cariño o de amistad
y por eso me comienzo a preguntar
si algún día a mi vida has de llegar.
Princesa de la Luna ¿dónde estás?
Princesa de la Luna, llega ya.
Que mi vida no se cansa de esperar
que algún día tú te hagas realidad.
Eres parte de mis sueños
y mi dulce despertar.
Eres ángel de mi cielo,
mi noción de eternidad.
Eres el camino donde va
toda mi locura y ansiedad
y por eso me comienzo a preguntar
si algún día a mi vida has de llegar.
Princesa de la Luna ¿dónde estás?
Princesa de la Luna, llega ya.
Que mi vida no se cansa de esperar
que algún día tú te hagas realidad.
Rayito de luna
Rayito de luna
Rayito de luna
que atraviesas mi ventana
y me encuentras en la cama
sollozando en la penumbra.
Deja que cierre mis ojos,
deja que llore a mi antojo
mientras curan mis heridas.
Porque el dolor del corazón
me está matando,
yo me escondí en este rincón
y estoy llorando.
Y tú me vienes a buscar
con brillo blanco
¡Cuidado! te puedes manchar,
estoy sangrando.
Rayito de luna
que decides asomarte
a la más oscura parte
regalando tu blancura.
Deja que tu luz divina
borre la sombra asesina
que está nublando mi vida.
Porque el dolor del corazón
ya está pasando,
yo recibí tu inspiración
y estoy cantando.
Y si llegaran a escuchar
otros mi canto,
seguro pudieran pensar
que estoy soñando.
Rayito de luna
que consigues consolarme
con tan sólo acompañarme
con el brillo de tu albura.
Sabes que te debo tanto
porque me has secado el llanto
y has curado mis heridas.
Palomita blanca
Palomita blanca
Yo no cortaré tus alas
palomita blanca,
abiertas tendré las puertas
de tu palomar.
No es preciso que un anillo
lleves como marca,
sabes donde está tu nido,
vas a regresar.
Se que ya no soy el mismo
que veló en el lecho de tu enfermedad.
Se que ya no tengo nada
que ofrecerte y sólo quieres libertad.
No me pondré en tu camino,
si quieres puedes volar,
pero si algo me has querido
deja que de lejos te pueda mirar.
Yo no encerraré tu alma
dentro de una jaula,
no pondré cadenas a
tu ansia de libertad.
Dejo que el viento te envuelva
con su suave aura
y te ayude a hallar el rumbo
a la felicidad.
Se que hay muchos que se atreven
a decir que yerro al dejarte marchar
y me expongo a que te lleve
en sus garras un vil cazador gavilán.
Mas que eres sagaz confío,
se que te sabrás cuidar,
pero si algo me has querido
deja que de lejos te pueda mirar.
miércoles, 11 de febrero de 2009
Acribillado
Acribillado
Aunque tú quisiste vendarme los ojos
con tantas mentiras,
me negué tajante, levanté la vista,
me mantuve erguido
mientras tú me atabas y después dejaste
mirar como ibas
tomando distancia paulatinamente
hasta quedar a tiro.
Desde allí alistaste las mejores armas
por ti ya elegidas.
No cargaste salvas, todas fueron balas
de mortal destino.
Luego me apuntaste fijando en mi pecho
la cruz de la mira;
conteniendo un rato el aliento lograste
conservar el tino.
Al fin disparaste y de mi pecho abierto
la sangre destila.
¡Cómo te sorprende que siga con vida
mi cuerpo caído!
Ya me acribillaste con los proyectiles
de toda tu ira,
da el tiro de gracia entonces y acaba
de una vez conmigo.
Pero ten en cuenta que ni aun ahora
que mi alma expira
cerraré los ojos. Así que dispara
mientras yo te miro.
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