jueves, 29 de mayo de 2008

El tiempo



El tiempo
El tiempo continúa su camino
hacia adelante
y nada lo detiene en este mundo
ni un solo instante.

En él el sentimiento más profundo
de algún amante,
encuentra finalmente su destino
más humillante.

Ningún poder volverlo atrás podría,
pues es constante.
Recuerdos va borrando lentamente,
no hay quien lo aguante.

Cual médico curando a su paciente
sigue, incesante,
cerrando heridas del amor que un día
fuera importante.

Al final ¿qué he logrado?



Al final ¿qué he logrado?

Al final ¿qué he logrado?
Que todos me vean como un desgraciado,
siempre corrido, siempre rechazado,
después que, inocente, mi cariño he dado.

Al final ¿qué he logrado?
Que todos conozcan que soy un fracasado
y compadecidos hablen con cuidado
para que no sepa que se han enterado.

Al final ¿qué he logrado?
Que mis amistades huyan de mi lado
a soltar la risa que yo he provocado
por ser tan ingenuo, por ser tan "quedado".

Al final ¿qué he logrado?
De nuevo quedar con el corazón quebrado
por ser tan iluso, tan apresurado,
y sin meditarlo, haberme entregado.

Al final ¿qué he logrado?
Quedar sumamente conmigo enojado,
a veces llorando, a veces callado,
por haber perdido, por haber fallado.

¡Sí! Por ignorante, tonto, enamorado.
Por estrafalario, raro y alocado,
todas estas cosas que ya he mencionado,
yo, sencillamente, he al final logrado.

miércoles, 28 de mayo de 2008

Se puede…



Se puede…

Se puede llorar de pena o de alegría,
se puede correr por miedo o por valor.
se puede escoger la noche o el día,
se puede morir por odios o por amor.

Yo voy a llorar, pero no se por qué.
Yo quiero correr y no hay motivo.
Yo escogeré siempre el anochecer.
Me siento morir ¿por qué Dios mío?

Se puede escribir un verso sin sentido,
se puede decir palabras sin razón,
se puede cantar canciones sin sonido,
se puede perder de pronto el corazón.

Yo puedo escribir no un verso sino dos.
Yo voy a decir cosas inciertas.
Yo quiero cantar pero no tengo voz.
Di, mi corazón ¿dónde te encuentras?

sábado, 10 de mayo de 2008

Amigo mío



Amigo mío

Dime por qué te has ido amigo
dejando el tiempo triste y frío.
Quiero olvidarte y no consigo,
dime por qué, amigo mío.

De tus angustias fui testigo,
de tus esfuerzos, de tu brío,
al enfrentarte a tu enemigo,
y ahora no estás, amigo mío.

Cómo es posible, yo me intrigo,
que estas palabras que te envío,
aunque a escucharlas yo te obligo
no hallan respuesta, amigo mío.

Tal vez hablando yo mitigo
en algo el lúgubre vacío
de no encontrarme ya contigo,
pues te has marchado, amigo mío.

No se si es malo esto que digo,
si es imposible lo que ansío,
es el deseo que yo abrigo
volver a verte, amigo mío.

¡Adiós al sueño de la fortuna!



¡Adiós al sueño de la fortuna!

¡Adiós al sueño de la fortuna!
que tan lejana como la luna
pero tan clara como su luz,
pasa de frente cual autobús
en pleno centro a eso de la una.

¡Adiós al sueño de la fortuna!
No dejas nada, si acaso, alguna
tristeza amarga como emoción
al que te ansiaba con afición
y no le fuiste tan oportuna.

¡Adiós al sueño de la fortuna!
que es espinosa como una tuna
pero tan dulce en el corazón
que le resulta gran bendición
a todo aquel que la desayuna.

¡Adiós al sueño de la fortuna!
que es tan helada como la puna
que está enclavada entre cordilleras.
¡Hay si tan solo de mí supieras
que te he anhelado desde mi cuna!

Es una gota en grande laguna
y en el desierto como una duna.
Por eso hallarla nunca consigo
y en vista de ello ahora le digo:
¡Adiós al sueño de la fortuna!


viernes, 9 de mayo de 2008

EL AÑO TERMINA EN O



EL AÑO TERMINA EN O

EL AÑO TERMINA EN O
UNA O ES UN CERO
UN CERO ES UN CIRCULO
UN CIRCULO NO TIENE PRINCIPIO
NI TIENE FIN
COMIENZA POR DONDE QUIERA
Y TERMINA DONDE EMPEZO
HAY QUE DIBUJAR OTRO CIRCULO
HAY QUE COLOCAR OTRO CERO
HAY QUE ESCRIBIR OTRA O
HAY QUE EMPEZAR OTRO AÑO
OTRO AÑO QUE TERMINA EN O

jueves, 8 de mayo de 2008

Esa paloma puede ser mía



Esa paloma puede ser mía

En una orilla de un río
había un árbol que no moría
y en la copa de ese árbol
había una rama que se mecía.
En esa rama se hallaba
una paloma que allí vivía.
Esa paloma no tiene dueño
puede ser mía.

Y me quedaba esperando
bajo del árbol yo noche y día.
Esperaba que bajara
y que en mis brazos la estrecharía,
y estrechando a la paloma
hasta mi casa la llevaría
y ya en mi casa de mil amores
la cuidaría.

Nunca pensé que esa rama
que se mecía se caería
y que al caerse su rama
esa paloma se marcharía,
y al marcharse tras de ella
desesperado yo correría.
La llamaría pero ella, lejos,
no escucharía.

Hoy me he quedado llorando
junto a ese árbol la pena mía,
la pena que poco a poco
toda mi vida me quitaría.
Me quitaría la vida
si no esperase que vuelva un día.
Esa paloma no tiene dueño
puede ser mía.

domingo, 4 de mayo de 2008

La Nube



La Nube

Un claro día de verano
el sol radiante salió
y con sus cálidos rayos
la mar serena bañó.

Y su calor no fue en vano
porque la mar engendró
y con dolores de parto
de su matriz nací yo.

Era invisible primero,
tan solo un tenue vapor,
mas, al crecer por entero
tomó mi cuerpo valor.

Era tan blanco mi pelo,
blanca mi piel sin rubor,
que en lo celeste del cielo
hacía el contraste mayor.

Y fui creciendo y creciendo
porque mi madre me dio
del más precioso alimento
que de su seno sacó.

Pero llegó un día ingrato
el viento cruel y raptor,
quien por la fuerza, en un rato,
muy lejos ya me llevó.

Mi madre vino en mi auxilio,
su corazón se agitó,
alzó sus manos tras mío,
pero ya no me alcanzó.

Y en los recuerdos que añoro
con un dolor muy atroz,
es que sus olas tan solo
decían: "Adiós, hija adiós".