sábado, 29 de marzo de 2008

Sueño de espanto



Sueño de espanto

Yo tuve un sueño de espanto
anoche mientras dormía
y hoy temo que acabe el día
y vuelva a seguir soñando.

La muerte vino a buscarme
con su sonrisa macabra
y sin decirme palabra
consigo empezó a llevarme.

-¡Detente!- dije -¡Un momento!
Pero ella seguía muda
y con su mano huesuda
me mantenía sujeto.

-¿A dónde vamos señora?
¿Acaso será a tu reino?
Ahora que canas peino
¿tal vez ha llegado mi hora?

Por fin su rostro volviendo
habló con voz tenebrosa:
-No temas, no es otra cosa
que un sueño el que estás viviendo.

-Entonces ¿cómo es que siento
tan real hasta tu presencia?
-A causa de tu conciencia
que ha entrado en funcionamiento.

Voltea hacia atrás y mira
tu historia por un momento
y dime si hay argumento
que dé valor a tu vida.

-¿Igual que los animales
será que he estado viviendo
y me he encontrado corriendo
detrás de cosas banales?

-No estás muy equivocado
ni estás del todo en lo cierto,
pues, mira que ahora te suelto
y me alejo de tu lado.

Podrás seguir existiendo,
pero has de tener cuidado
de haber tu vida enmendado
para cuando esté volviendo.

Y mientras esto me hablaba
se fue desapareciendo.
Yo con el terror sintiendo,
callado, sólo temblaba.

Ya sé que solo fue un sueño,
pero ha hecho que me decida
a hacer valiosa mi vida
y en eso estoy con empeño.

la noche que se avecina,
si vuelvo a soñar lo mismo,
quisiera con optimismo
preguntarle: ¿ahora que opina?

Al recordar



Al recordar


Por qué será que al recordar
con un suspiro ahogamos las ganas de llorar.
El hombre más valiente, el hombre más cabal,
en sus entrañas siente nostalgia tan fatal
que se halla con premura buscando algún lugar
donde toda amargura a solas desfogar.

Por qué será que al recordar
aquellos tiempos idos que nunca volverán,
sentimos unas ganas de, el tiempo regresar

y en épocas lejanas de nuevo comenzar,
sin cometer errores y nunca más fallar,
sin provocar rencores y ya jamás pelear.

El Autor



El Autor

Como nevada llanura
en el invierno más frío y cruel,
con imponente blancura,
sobre la mesa está el papel

Y en esa cándida albura
va resbalando suave al ir
dejando su huella oscura
el instrumento de escribir.

Despacio, pues no lo apura
la mano del novel autor
que con cadente escritura
compone sus versos de amor.

Palabras bellas procura
colocar en cada renglón,
para inspirar la más pura,
sincera y bonita emoción.

Habla de tanta hermosura
y de tan gran felicidad,
que olvida toda amargura
y perdona toda maldad.

Tal vez aquel que lectura
le da a este escrito del autor
alguna fama le augura,
aunque ésta no sea la mayor.

¡Qué triste que es la vida del poeta!



¡Qué triste que es la vida del poeta!

¡Qué triste que es la vida del poeta!
Porque no puede ver el horizonte
sin que su corazón se le remonte
a aquel pasado gris que le atormenta.

No puede oír el canto de las aves
que vienen a posarse en frente suyo,
pues abajo se va todo su orgullo
y vuelve a componer palabras suaves.

No puede ni tocar alguna flor
porque al instante entra en fuerte trance,
para escapar del cual no tiene chance
y vuelve a recodar su gran amor.

Y contemplando el brillo de una estrella
su mano temblorosa escribe un poema
que tiene el principal y único tema
de aquel amor que aún siente por ella.

¡Qué triste que es la vida del poeta!
Sus versos han gustado a todo el mundo
menos a quien él dedicó un amor profundo
y guarda su tristeza muy secreta.

La gente se sorprende cuando lee
o escucha recitar su amargo canto.
Parece que ya mismo cede al llanto,
sospecha que hay dolor pero no cree.

¿Qué extraña fuerza es la que lo lleva
a hacer de pronto una y otra rima
si sabe que eso lo lastima
y logra que su alma se conmueva?

Y aunque no hacer más versos es su meta,
muy dentro siente algo que le quema
y cada día escribe un nuevo poema.
¡Qué triste que es la vida del poeta!

Perdóname



Perdóname

Perdóname por quererte tanto.
Perdóname por hacértelo saber.
Perdóname porque en este canto
voy a llorar por tu querer.

Se que tú no sientes por mi lo mismo
que yo por ti.
Se que yo he caído en un abismo
al quererte así
¡Pero no lo puedo impedir!

Perdóname por mi sentimiento.
Perdóname, no lo puedo controlar.
Perdóname si a veces te miento
diciendo que te voy a olvidar.

Se que yo no podré dejar de quererte
tanto a ti.
Se que tú no podrás acostumbrarte
un momento a mí.
¡Pero no lo puedo impedir!

Extraviado


Extraviado

Tú fuiste el sendero que saco mi vida
del real camino a la felicidad,
te fingiste atajo y en verdad, perdida,
la dejaste herida de cruel soledad.

Tú fuiste el desvío que tomé imprudente
por llegar urgente y con velocidad,
cambiaste mi rumbo y traicioneramente
cubriste mi mente con tu oscuridad.

Tú trocaste el norte de mis emociones,
me negaste un mapa sin mostrar piedad,
dejándome en medio de mis ilusiones
sin hallar salida hacia la realidad.

Hoy vago extraviado por tu zona umbría
y aguardo el rescate de alguna amistad
que me de su mano y me sirva de guía
o quizás expire de tanta ansiedad.

Si me ama o si me odia



Si me ama o si me odia

Si me odia usted a muerte

insúlteme fuerte.
Si me odia usted un poco
llámeme loco.

Si es rencor lo que siente
pase de frente.
Mas, si todo está ausente,
sea indiferente.

Si por mi simpatiza
de una sonrisa,
y si se siente sola
dígame "¡Hola!"

Si es que soy de su agrado
venga a mi lado,
y si no la incomodo
hablemos de todo.

Si le inspiro algo sano
déme la mano.
Si ya soy su amigazo
déme un abrazo.

Si hay cariño presente
bese mi frente.
Si es mi hermana y mi ampara
bese mi cara.

Si me ama usted fuerte
nunca me suelte.
Si mi amor le provoca
bese mi boca.

Ansiedad



Ansiedad

En mi ansiedad refúgiome en mi infancia,
como regresa el perro taciturno
en busca de ese hueso sin sustancia
que está enterrado en el jardín diuturno.

La oscura soledad de mis temores
termina de eclipsar al regio astro,
que hace inútil despliegue de fulgores
sin dejar en mi espíritu algún rastro.

Mi corazón parece ya cansado,
su ritmo disminuye lentamente
y siento que la parca está a mi lado
esperando mi hora, muy paciente.

No trato de lidiar, perdí las fuerzas,
contra este sino cruel que me ha tocado.
Si no he de sentir más tus manos tersas,
qué más me da si el mundo se ha acabado.

¿Acaso se hallarán nuestras dos almas
boyando sobre un piélago de dudas
mientras, en vano, agítanse las palmas
de los que nos ofrecen sus ayudas?

No se, tal vez no exista panacea,
bálsamo, cura, elíxir o remedio,
que ataque el grave mal que se pasea
alrededor del ánima, en asedio.

Por eso me deleito en las vigilias
y me paso las noches muy imbuido

en exhumar recuerdos de alegrías
del triste cementerio del olvido.

Quizás encuentre el tétrico esqueleto
de algún sueño imposible no vivido
y pueda revivirlo por completo
dotando a mi existencia de sentido.

Evocar nocturno



Evocar nocturno

En soledad me invade la nostalgia,
sofócame enigmático vulturno
que, lentamente, enciende más el ansia
de recordarte en mi penar nocturno.

La negra seducción de los rincones
apenas alumbrados, de mi cuarto,
por leve flama en tenues resplandores
de una vela, incitan más mi llanto.

Mi corazón se agita en estertores
agónicos e invoca por la muerte,
en busca de acabar con los dolores
que ha suscitado el hecho de perderte.

Me empeño en evocar ayeres fatuos
de efímeros y breves alegrías
en que gocé el placer de tus encantos,
cuando yo fui de ti y tú eras mía.

Entonces el transcurso de la vida
se convirtió en un lapso, en un instante,
porque el tiempo es un sueño, una mentira,
para el espíritu dichoso de un amante.

Pero, al fallar después toda la magia,
por pérfida traición que la diluye,
un abrumante peso que me agobia
cae de golpe y todo lo destruye.

Ahora me dedico a ver las sombras,
vibrantes ante el brillo mortecino
que las proyecta en pálidas alfombras,
sobre las que descansa mi destino.

¿En dónde estás? no se, no lo adivino
y, acaso sea cierto lo que intuyo:
que intentas olvidar que me has querido
mientras yo gozo recordando que fui tuyo.

No es adiós



No es adiós

No es adiós
el que te hayas marchado
sin dejar el recado
que no vas a volver.

No es adiós
el que te hayas llevado
solamente un puñado
de lo que es menester.

No es adiós
tu manera de proceder
y esperanza me haces tener
de que puedas retroceder.

No es adiós
el que te hayas perdido
y no prestes oído
a mi reclamación.

No es adiós
el que juegues conmigo
al ratón escondido
sin consideración.

No es adiós
y tú tienes que comprender
que, como ya eres una mujer,
cara a cara has de responder.

No es adiós,
pero tienes la solución,
porque sabes en donde estoy
y de aquí no me voy a mover.

Pensando en ti



Pensando en ti

Pensando en ti me levanto,
En ti pensando me acuesto.
Nunca he caído en el llanto
Sin que seas tú causa de esto.
A veces porque de tanto
No estar contigo, a tu lado,
Debo quedarme callado
O darle al viento mi canto.

¿En dónde estás alma mía?
¿No puedes oír que te llamo?

Tú tienes esa alegría
Inocente que yo amo.


Pensando en ti II

El sol ya se ocultó,
la luna brilla alerta,
y mi alma está despierta
pensando en ti.

Mi mano se cansó
de borronear mil versos
que brotan sin esfuerzo
pensando en ti.

La tinta se gastó
y el papel también,
mas, versos quedan cien
pensando en ti.

Me acuesto pero ¡no!
No puedo ya dormir
pues quisiera seguir
pensando en ti.

La noche terminó
y yo no estoy cansado
de habérmela pasado
pensando en ti.

También la noche de hoy
lo vuelvo a repetir,
el día recibir
pensando en ti.

Tu rostro



Tu rostro

Tu rostro es el sol
que ilumina mi cielo
y tu negro pelo
es el oscuro velo del anochecer.

Tu cara es la playa
blanca, placentera
y tu cabellera
la mar traicionera para enloquecer.

Tu rostro es nevado
cubierto de hielo
y es como tu pelo
el silencioso vuelo de un ave sobre él.

Tu cara es espejo
de un lago en la sierra
y tu cabellera
catarata fiera que hace estremecer.

domingo, 23 de marzo de 2008

Si conmigo sueñas



Si conmigo sueñas

Si conmigo sueñas una noche
en el invierno
y te asusta saber que aún existo
en tu recuerdo.

No pretendas borrarme de un golpe
y no intentes pronto despertar,
que el hacerlo sería muy torpe
y te puedes lastimar.

Es mejor que tú sigas durmiendo
y que finjas que es sólo amistad,
ese amor que te sigue afligiendo
como hierro de marcar.

Si conmigo sueñas una noche
de verano
y percibes que tiempo y distancia
han sido en vano.

No dejes que te llene de miedo
el no haberme podido olvidar,
pues no es fácil borrar del recuerdo
a quien tanto supo amar.

Si en algo te sirve de consuelo,
yo te quiero también confesar,
cada noche en verano e invierno
yo contigo aún se soñar.

Se siente correr el tiempo



Se siente correr el tiempo

Se siente correr el tiempo
muy lento cuando no estás,
los minutos se hacen más largos,
las horas no tienen fin,
el día es como si nunca
jamás quisiera acabar.
Y cuando llega la noche
parece que es el final,
que todo el mismo universo
se fuese ya a terminar.

Pero amanece de nuevo
y siento en mi corazón
una nostalgia tan grande,
como una gran opresión,
de abrazarte y estrecharte
con ternura y con pasión.
Pero no estás y me entrego
a la cruel resignación
de ver pasar lento el tiempo
por nuestra separación.

Mi fantasía



Mi fantasía

Ayer me puse a pensar
¿qué pasaría
si te llegas a enterar
mi fantasía?

¡Que me pudieras amar
con alegría!
yo para siempre jamás
feliz sería.

No te vayas a enojar
amiga mía,
si me llegué a enamorar
es culpa mía.

No vayas a terminar
nuestra armonía,
si te llegas a enterar
mi fantasía.

¡Volveré!



¡Volveré!

Como un beduino en el desierto
busca un oasis para llegar,
nómada soy y sólo me siento,
porque muy lejos de mí estás.

Un espejismo me atrajo un día
y tras de él me dejé llevar,
hoy el sol fiero y la noche fría
hieren mi alma y me hacen llorar.

¡Volveré!
Aunque pasen mil años
¡Volveré!
Al amor que yo extraño
¡Volveré!

¡Volveré!
De las dunas de arena
¡Volveré!
A quien calma mis penas
¡Volveré!

Desde la bahía



Desde la bahía

Me dejaste sólo, lleno de añoranzas;
levaste tus anclas al atardecer,
izaste tus velas y a la mar tus ansias
se hicieron jurando que ibas a volver.

Te miré en silencio desde la bahía,
mientras el ocaso empezaba a ceder
paso a más la larga, negra, triste y fría
noche que mi vida llegaría a tener.

Cuando en lontananza sientas la nostalgia
de volver al puerto que te vio zarpar,
sin temor ni dudas recoge tus jarcias
y tu rumbo presto empieza a virar

Que mi faro hiere con su luz las brumas
brindándote guía para recalar
y así cuando arribes en forma segura
a mi lado puedas de nuevo atracar.

Puede ser



Puede ser


Déjame que te diga lo que siento,
déjame acercarme más a ti,
puede ser que lo que estoy sintiendo
se convierta al fin en un gran amor.
Puede ser que juntos, con el tiempo,
podamos vivir unidos los dos.

Déjame conocer tus sentimientos,
déjame de tu propia voz oír,
puede ser que lo que estás sintiendo
también se halle en mí, en mi corazón.
Puede ser que juntos, con el tiempo,
podamos vivir unidos los dos.

Déjame que te tome de la mano,
déjame en silencio sonreír,
puede ser que estando tan cercano
tú sientas latir a mi corazón.
Puede ser que en un tiempo temprano
podamos vivir unidos los dos.

Quisiera tener el valor



Quisiera tener el valor

Yo quisiera tener el valor,
la osadía de decirte, amor,
que te quiero, que te adoro,
que es sincera mi devoción.

Mas, no puedo, me invade el temor,
tengo miedo de oír de tu voz
que no puedo ser tu dueño,
que ya es de otro tu corazón.

Quizás sientas gran desilusión
cuando llegas y en silencio estoy,
pues esperas mil palabras
y yo, tonto, ni una te doy.

Si eso piensas te pido perdón,
ten paciencia, comprende, mi amor,
tengo miedo de perderte
si al hablarte cometo un error.

Yo quisiera tener el valor,
la osadía de decirte, amor,
que te amo y deseo
entregarte mi corazón.

Cuando el amor se hace grande



Cuando el amor se hace grande

Cuando el amor se hace grande
y temes te pueda herir
porque no crees que aguante
tanto tu cuerpo infantil.

Quieta te quedas, de miedo,
viéndolo enfrente de ti,
esperando por entero
pronto poderlo sentir.

Cuando el amor se hacer grande
y comienza a entrar en ti,
toda tu entraña se expande
para poderlo recibir.

Y entra el amor tan profundo,
te hace llorar y gemir,
pero al final es fecundo
y hasta te puede hacer reír.

Cuando el amor se hace grande
dentro lo sientes latir,
llenándote de algo que arde
y a pesar de eso eres feliz.

Porque el amor te ha hecho suya,
te ha convertido en mujer
y no permite que huyas
aunque quisieras tú correr.

No se acaba el amor


No se acaba el amor

Así como se une el río con el mar,
así tú y yo también nos hemos reunido.
Así como le vierte todo su caudal,
así he vertido en ti el amor que yo he tenido.

Así como sobre la tierra pasa el sol,
así también pasó mi vida por la tuya.
Así como en silencio da luz y calor,
así te di todo mi amor sin hacer bulla.

Pero no importa,
no se acaba el amor, no se corta
la fe de mi alma

Pero no importa,
porque todo el amor lo soporta,
lo acepta con calma

No se puede negar que es
imposible de contener.
Ni la muerte podrá tal vez
hacerlo desaparecer.

Tan frío y sereno



Tan frío y sereno

Nuestro amor es tan frío y sereno
que solo tú y yo
nos podemos dar cuenta que somos
dos enamorados.

Porque los que nos ven conversando
se imaginan que estamos hablando
de otras cosas que no tienen nada
que ver con amor.

Nuestro amor es tan frío y sereno
que tienen razón
de dudar los amigos a los que
se lo he mencionado.

Porque ven que nos damos las manos
solamente para saludarnos
y hasta nuestras miradas se cruzan
en rara ocasión.

Como noche de estrellado cielo,
como suave lluvia en el invierno,
de ese modo tan frío y sereno
así es nuestro amor.

Como cumbres cubiertas de hielo,
como el álamo que agita el viento,
de ese modo tan frío y sereno
así es nuestro amor.

¡Yo te amaré!



¡Yo te amaré!

Si tú me hablas

y me conversas,
si me preguntas
y te interesas
en mis palabras,
en mis promesas
¡Yo te amaré!

Si me consuelas
en mis tristezas
y me acompañas
en mis proezas,
si me comprendes
en mis rarezas
¡Yo te amaré!

Si yo te beso
y tú me besas,
si de buscarme
tú nunca cesas,
si yo te abrazo
y te embelezas
¡Yo te amaré!

Era necesario



Era necesario

Era necesario
para comprender
cuanto te quería
el tenerte que perder.

Era necesario que algún día
despertara de ésta fantasía
tan absurda en la que vivía
y ver la verdad.

Era necesario que algún día,
yo que tan seguro me creía,
perdiera el camino que seguía,
en la oscuridad.

Era necesario
para poder ver
cuanta falta hacían
tus caricias a mi piel.

Era necesario que algún día
viera que tu amor de mí partía
dejando mi vida tan vacía
y aprenda a llorar.

Era necesario que algún día
conociera cuanto se sufría
al perder la dicha y la alegría
de poderte amar.

Es amor prohibido



Es amor prohibido

Lo que se hace torcido
no se puede enderezar.
Lo que nunca existido
no se puede contar.

Ese amor que tú me quieres dar
es amor prohibido.
No pretendas hacerme fallar
a mi mejor amigo.

Es inútil que quieras hablar
ahora a solas conmigo,
ni un minuto lo voy a aceptar
¡Es un grave peligro!

Ni las brasas, ni el fuego,
los podría llevar
abrazado a mi pecho
sin mis ropas quemar.

Yo te amé, no lo voy a negar,
pero ahora te olvido.
Ese amor que tú me quieres dar
es amor prohibido

Por tu bien me tienes que olvidar,
ya bien claro te he dicho,
no destruyas tu felicidad
por un vano capricho.

Ni siquiera un ratito
te podría desear,
pues sería un delito,
un pecado mortal.

Ni me amas ni me puedes amar,
se ve claro en tus ojos,
pues tan sólo deseas lograr
conseguir tus antojos.

Nunca más me vuelvas a llamar,
ya te lo he advertido.
Ese amor que tú me quieres dar
es amor prohibido.

El precio se elevó



El precio se elevó

Tuviste tu oportunidad hace ya tiempo,
no la supiste aprovechar y ahora lo siento,
la cosa ya cambió, el precio se elevó,
no puedes ya comprar mi corazón.
Aprende esta lección: Si estando de ocasión
no compras, perderás con la inflación.

Tus besos ya no tienen el valor que antes tenían
y tus caricias han sufrido la devaluación.
Ni tus promesas te pueden servir de garantía,
tu mismo cuerpo ya no rinde más satisfacción.

Perdiste por tu tonta indecisión la oferta mía.
No calculaste que significaba una inversión.
Ahora no alcanza todo lo que guarda tu alcancía
para pagar el precio que tiene mi corazón.

Olvida mi dolor



Olvida mi dolor

Esta enfermedad
que me esta volviendo del dolor loco,
no se va a curar
con una caricia de compasión.
Se que va a acabar
con mi vida toda poquito a poco.
No me mires más, deja de llorar.

Si tu corazón
no supo querer como el mío te quiso,
no existe razón
para que te sientas en deuda hoy,
o en la obligación
de venir a verme cuando agonizo.
Si no vienes más ¿quién te va a culpar?

¡Vete ya! y sigue tu vida como siempre.
Déjame ahora y olvida mi dolor,
que es peor tenerte a mi lado porque sientes
lástima de verme en ésta condición.

¡Márchate! no mires atrás cuando te vayas.
No me des una despedida o un adiós,
que tu voz parece mejor cuando te callas
que al decir palabras que antes no me dio.

Echo mi orgullo al bolsillo



Echo mi orgullo al bolsillo

Tú me dijiste que no.
Tú despreciaste mi amor.
Y ahora me dices que vuelva,
que había sido un error

Tú te burlaste de mí.
Me hiciste un hazmerreír.
Y ahora te has arrepentido,
quieres que vuelva yo a ti.

Y yo que no te olvido
echo mi orgullo al bolsillo
y me regreso contigo
para sentir tu calor.

Si cuando yo te miro
ves en mis ojos un brillo,
es que mi orgullo he metido
donde no impida mi amor

Una flor muy bella



Una flor muy bella

El otro día vi
una flor muy bella,
con marcas muy pequeñas
en su delicada faz.

Mis manos se estiraron
en dirección a ella
mas de arrancarla ¡no!
no pude ser capaz.

Quisiera yo quedarme
toda la vida entera
sentado en este parque
cuidándola del mal.

Que nadie ¡No! la arranque,
que nadie la cogiera,
pues es la flor más bella
de todo el gran rosal.

¡Qué el tiempo nunca cambie!
¡Qué nunca se marchite!
¡Eterna primavera
por ella ha de durar!

Pues a esta flor tan bella
que en el parque existe
como a ninguna otra
yo la he llegado a amar.

Mi mirada



Mi mirada

Cuando tú me sorprendes
observando tu cara
y te asustas y sientes
miedo de mi mirada,
por favor no lo intentes,
no te ocultes mi amada,
puede ser que me dejes
una espina clavada.

Yo no se si comprendes
que mi vida no es nada
si tu rostro lo escondes
de mi alma enamorada.
Cada vez que te encuentres
por mi vista acechada,
solo quiero que pienses
que es de amor mi mirada.

Qué difícil es



Qué difícil es

Qué difícil es
obtener algo de nada.
Qué difícil es
tomar del sol una flama.
Qué difícil es
secar del mar toda su agua.
Tan difícil es
como quitarte de mi memoria.

Qué difícil es
dotar de vida las piedras.
Qué difícil es
que los desiertos florezcan.
Qué difícil es
que haya paz en la tierra.
Tan difícil es
como quitarte de mi memoria

Qué difícil es
que tu recuerdo se borre.
Qué difícil es
sentir el tiempo que corre.
Qué difícil es
que olvidarte yo logre.
Tan difícil es
el arrancarte de mi memoria.

sábado, 22 de marzo de 2008

Voy a buscar la forma



Voy a buscar la forma

Voy a buscar la forma
de dejarte de amar.
Voy a buscar la forma
de poderte olvidar

He vivido llorando como un niño,
buscando tu cariño,
y no lo hallé jamás.

He perdido mi alma y mi destino
por seguir tu camino
y tú nada me das.

Por eso voy a buscar la forma
de no amarte más,
a borrar de mi memoria tu faz;
solamente así podré hallar la paz.

Por eso voy a tomar un rumbo
contrario al que vas,
a alejarme mucho de donde tú estás
y a tu lado no volveré ya más.

Testigos de mi amor



Testigos de mi amor

La luna es testigo
de todas las noches que no he dormido
pensando en estar contigo.

El cielo es testigo
de cómo es terrible y he resistido
el ser solo tu amigo.

El sol es testigo
que cada mañana que ha amanecido
estoy sólo, sin tu abrigo.

Los pajarillos son testigos
de como mi alma ¡sí! ha sufrido
así como te digo.

El viento es testigo
que con mis canciones yo te he querido
y todavía nada consigo.

El tiempo es testigo
que por tus caminos yo he partido
y aún en ellos sigo.

¡Sí! las estrellas, las nubes,
el sol y su brillo,
los pajarillos,
son testigos todos ellos.

Solo pienso en ti



Solo pienso en ti

A pesar de la distancia
y del tiempo que ha pasado,
aún yo sigo enamorado
y tan solo pienso en ti.

Cuando veo que las flores
adornando están el prado,
el cual la lluvia ha regado,
yo sonrío y pienso en ti.

Me doy cuenta y me sorprendo
pues mi corazón cansado
un momento se ha parado
mientras que yo pienso en ti.

Yo no se porque no puedo
enterrarte en mi pasado,
aunque todo lo he intentado
todavía pienso en ti.

Al pasar por un camino
hasta mi oído ha llegado
el cantar de un ser alado
como cuando pienso en ti.

Mi vida es como un gran río
que no tiene ningún vado
y para cruzarlo a nado
tengo que pensar en ti.

El mejor tratamiento



El mejor tratamiento

Cada uno de tus besos
es una nueva dosis
de esperanza y de paz.

Y son tus dedos tan tersos
el mejor tratamiento
que a mi piel tú le das.

Tu voz suave me calma
y da alivio a mi alma
de toda enfermedad.

Y con tus ojos irradias
un calor y me bañas
de tu luz celestial.

Tu remedio no falla,
donde quiera que vaya
sabe curar mi mal.

viernes, 21 de marzo de 2008

Aunque no me oyes



Aunque no me oyes

Si las lágrimas tibias de las nubes
caen contagiando su dolor,
yo, un aspirante de tu amor
¿no he de llorar si de mi amor tú nada sabes?

Si los lobos aúllan a la luna
que, lejana, no los puede oír,
aunque no oyes ¿no te he de decir
que te amo como a otra ninguna?

Y mis ojos al mirarte se deslumbran,
mi garganta al hablarte se enmudece.
En tu rostro las marcas del amor abundan
y en tu pelo la esperanza de mi amor se mece.

El Sauce Llorón



El Sauce Llorón

Yo soy un árbol, tú eres el gorrión
que he cobijado con mi mejor rama,
te protegí de toda humillación
y te he querido con toda el alma.

Cuando el otoño mi hojas llevó
y no tenía ni con qué cubrirme,
tu ingrato amor de mi lado voló
sin detenerse a despedirse.

Ahora me llaman el Sauce Llorón.
Lloro de pena, lloro de dolor,
lloro por ese pequeño gorrión
que fue mi único gran amor.

Solo cuando se pierde el corazón



Solo cuando se pierde el corazón

Solo cuando se pierde el corazón
por jugar a tener un amorío
se puede comprender el gran vacío
que queda y que no tiene solución.

Solo cuando se pierde el corazón
queda en el interior un fuerte frío
que ni el calor lo calma del estío
porque se ha congelado la pasión

Solo cuando se pierde el corazón
pueden tus lágrimas formar un río
que surcarás abordo de un navío
construido solo con una ilusión.

Solo cuando se pierde el corazón
como pierden las flores el rocío
dirás: "Tan solo ahora en Dios confío
porque con Él no puede haber traición"

Solo cuando se pierde el corazón
así como he perdido yo el mío
tus pensamiento se habrán hecho un lío
sin entender tan triste sensación.

¿Sabes?



¿Sabes?

¿Sabes?
El otro día despierto tuve un sueño.
De pronto parpadeé y me vi volando.
Encima de los Andes fui pasando
y en una de sus punas me posé

¿Sabes?
En un lugar tan frío y solitario
sintiéndome perdido me he sentado,
un poco confundido y asustado;
y entonces tus palabras recordé.

¿Sabes?
Entonces el dolor se hizo tan grande,
volvió a crecer en mí el sufrimiento
y aquél amargo y triste sentimiento
de no estar a tu lado soporté.

¿Sabes?
Dos lágrimas salieron de mis ojos
que el gélido soplar de algún nevado
sobre mi cara hubo congelado
y con mis propias manos las saqué.

¿Sabes?
Dos gemas parecían, centelleantes
como tus ojos claros que miraba
la noche que te dije que te amaba
y contestaste: "Yo no te querré"

¿Sabes?
Ahora, aunque ha pasado tanto tiempo,
a veces yo me encuentro divagando
"¿cómo estarás?" me sigo preguntando
y temo que ya nunca lo sabré.

¿Sabes?
El tiempo y la distancia no han podido
desarraigar del todo tu recuerdo
y a veces delirante, a veces cuerdo,
repitiendo tu nombre seguiré.

¿Sabes?
No es que tan sólo quiera molestarte
porque mi amor no fue correspondido.
Es que a pesar de todo no te olvido
y yo juro ¡mucho lo intenté!

¿Sabes?
Por eso es triste el sueño que he tenido
y que ha causado en mí un dolor inmenso.
Por eso lo describo en este verso
y por eso es que te lo enviaré.

¿Sabes?
Seguro lo leerás al recibirlo
y te parecerá muy tonto y aburrido.
Tal vez no halles aquí ningún sentido,
mas, ya sabes que ¡Siempre te amaré!

Carta



Carta

Hace tiempo que he dejado de verte...
Hace tiempo me he alejado de ti
y aún ocupas un espacio en mi mente
del que nunca has podido salir.

Hoy por eso he decidido escribirte
para abrir todo mi corazón
y tan solo quisiera pedirte
que me des una contestación.

Toma pues un papel y una pluma,
y comienza al instante a escribir.
Sólo pon lo que sea la suma
de todo lo que sientes por mí.

Mas, si aún tu cariño no es mío
y no sabes lo que puedes poner,
manda entonces sólo un sobre vacío
porque yo lo sabré comprender.